24/11/09

Matador, nuestro juego

Estoy con ganas de escribir algo, pero tenga la extraña sensación de no sentir la inspiraicón que acredita un merecedor texto. Sin embargo uno siempre cuenta con algo que suele llamarse "free writing" donde uno empieza a tirar ideas, y a enlazarlas sin piedad, formando, de una manera u otra, un texto algo coherente... o no.
Lo que suele pasar (o pasarme) es que al escribir sin un hilo determinado empezás por el tronco del árbol y sin querer te derivaste a las ramas más alejadas de la intención misma de escribir sobre algo. Ese algo se transforma en un todo, que abarca y generaliza muchas ideas. Hasta que sin querer algo viene a tu mente.
Por ejemplo ahora.

A mi mente vinieron imágenes, todas, absolutamente todas; corresponden a mi primaria. A mis primeras salidas, a las aventuras de más chica, a conocer cosas nuevas. Desde experimentar juegos hasta saber cómo se escribe una palabra.
Recuerdo que en la primaria solía divertirme mucho con los varones y con las chicas. Si lo hacía con las girls terminábamos jugando al elástico, a saltar la soga. Si era con boys, jugaba a tirar tazos, a las cartas, a las escondidas, la mancha el quemado. También eso lo hacíamos todos juntos. Como en las clases de gimnasia, que eran la hora más esperada de la semana. Todos íbamos al "patio" de arriba y éramos como langostas. Libres, corriendo de un lado para el otro, jugando con aros, con pelotas, con colchonetas, minitramp. Hacíamos coreografáis, verticales, medialunas, carreras, juegos de destreza.
Era la mejor hora del mundo. Lo que más disfrutaba era saltar en el minitramp. Por encima de los cajones, o dar vueltas en el aire y aterrizar en la conchoneta eguida perfectamente. ¡Cómo amaba esos días!

Otra cosa que me dievrtía mucho era jugar a todo tipo de manchas con muchos elementos, jugar al delagado, al quemado o como nosotros lo llamábamos "El Matador":
El juego consistía en un quemado común y corriente, todos contra todos, hasta que algunos caían víctimas del bombazo con la pelota. Ahí emepzaba el verdadero juego, la adrenalina, la competencia, la euforia y los gritos. Las burlas los abucheos y la desesperación. Supongamos que XX había quemado a 5 personas, esas 5 salían del campo de juego y desde afuera como animales desenfrenados gritaban "¡¡¡Quemá a XX!!!" Si alguien quemaba a XX, éste salía y las 5 personas antes quemadas se reintegraban al juego. Una masa, hombres y mujeres mezclados en un juego adrenalínico. Las veces que quedaban solo 3 en la cancha y todos los dem´s gritando quemá a tal, a el otro, a ella, a aquél. dESPUÉS ESCUCHAR EL "AHHHHHHHHHWAAAAAASKDAD" y una manada de gente que corría para volver a participar.

Desesperantee demasiado bueno. Quiero volver a jugar Matadorrrr YAA!!!
Mañana en la hora libre, por dios, voy a proponerlo, no se si lo conocerán... ay quiero voler a ser un torito destructor como en la primaria!!!!!

4 comentarios:

Egocripta dijo...

JAJAJAJ, en la hora libre jugamos a la mancha árbol, a la mancha cadena, y a mojarnos.

Val no dijiste "matador"

val dijo...

xq necesitábamos una pelota!!!

hsm1967 dijo...

a la mancha pica!!!!!

val dijo...

la mancha venenosaa!