11/8/09

Jake mate

Entremeses nocturnos te han llevado a encontrarte retorciéndote entre las sábanas, flagelando tus pensamientos y destripándote los sesos para conseguir una buena jugada. Las cartas ya estaban tiradas sobre la mesas hacía meses, todo estaba ya dado, pero la ceguera te hacía imposible ver el agujero negro que las unía y hundía. El as que debería haber estado debajo de la manga, ya lo habías echado a perder en otras oportunidades para nada necesarias. Francamente, estabas embarrado, con los pies bien enterrados en el fango.

Una luz atormentaba tus pupilas; te preguntabas de donde provenía. Era verdad, el sol salía. Pensaste muchas formas y no formas de hacer y deshacer las jugadas de aquel tablero humano donde se refeljaba tu día a día. Destejiste y entrelazaste tantas ideas que entre ellas eran confusas, ilógicas e inconmensurables. Algunas otras totalmente descartables y unas pocas viables. Te decidiste a optar por el azar, la buena suerte nunca estuvo de tu lado, pero aquel día te levantaste con el pie derecho... ¿o había sido el izquierdo? Daba igual, te dolía la panza de los nervios y solo llegaste a comer un poco de fruta y tomar medio vaso de agua.

Una vez afuera, ya barajadas las cartas del porvenir; la primera idea espontánea vino a tu idea. Funcionó a la perfección, estabas listo para la fase dos. Todo parecía transcurrir normalmente, pero luego recordaste que tus nervios so traicioneros, que te morías de ganas pero a la vez te llenabas de vergüenza. Huston, tenemos un problema... dos. Dos pequeños inconvenientes que llegaron a involucrarse tanto que terminaron convirtiéndose en un obstáculo, uno muy grande.

Aborten, gritaste para ti mismo. Era hora de confeccionar uno sin tantos baches, dejaste que todas las posibilidades que no deberían haber estado presentes, aparecieran; no efectuaste tu plan B e hiciste añicos el as de corazones. Otro día más, se suman a la carrera de peones y alfiles que luchan por conseguir el jake del rey. Lamentablemente esta vez, te encontrabas en la posición de las de perder, te cantaron jake mate antes de tiempo.

Aún así tenías muy en claro que no era tu última posibilidad, solo necesitás dos minutos, un poco de confianza y la soledad ambigua. Más sabiendo que el reloj sigue corriendo y te vienen pisando los talones el tiempo, las ganas y el deseo.

2 comentarios:

Guido dijo...

pibes chorros?
me hiciste reir de vuelta.
Muy bueno el texto, todavía estoy tratando de terminar de entenderlo jeje
Un abrazooo

val dijo...

quizás s ete complique entenderlo, xq es más bien algo q pasa, pero escrito con palabras lindas queda BIEN PIOLA. De última los trasladás a tu vida y yastá!