¿Halagos?

Cuestiono a las mujeres, incluyéndome por supuesto. ¿Cómo es que actuamos hacia los comentarios, guasadas, piropos, y otras verdulerías que los hombes suelen decirnos en la calle? Me intriga mucho, porque hay veces en que una camina y parece invisible y otras en la que esta corrientemente vestida, y resulta que al parecer, a la vista de ellos, sos una presa que desean poseer para saciar su sed de hormonas femeninas.

Hay diferentes estilos y formas de enfrentar esas situacones, también distintos tipos de mujeres, las tímidas que se ruborizan y no saben bien si meterse en un pozo, largarse a llorar, correr o quedarse estancadas en el lugar. Los hombres perciben todo eso, son como los perros que se dice que huelen el miedo, bueno ellos huelen a las mujeres, saben bien quiénes se sentirán intimidades, quienes halagadas y qué cosas decirles a cada una.

Por ejemplo tenemos a las que caminan con la frente en alto y con postura atractiva, a esas es fija que algo le dicen, ya sea desde el "hola linda" hasta cualquier otra imitación del escándalo hormonal que se le cruze por el seco cerebro. Yo creo que este tipo de mujeres, si bien en el momento molesta, después de dar dos pasos, se sonríen a ellas mismas. No se, será que levanta el ego, seguramente. Algunas veces te podés llegar a sentir así pero según de quien sea también, porque si es el típico del chango te aseguro que desde la otra cuadra, ya divisaste el brillo en sus ojos cuando vio una mina con una pizca de femeneidad; de esos, estoy completamente segura que no te enorgullecés, y es más, ya das por sentado que alguna pelotudes te van a decir y hasta podrías llegar a adivinarla.

Dado este caso, el otro día caminando (ustedes imaginense esta situación). Una chica, joven, morocha, vestida totalmente normal, con joggin y una musculosa dobla a la esquina y sigue un par de metros por esa cuadra, en frente había una heladería con un par de jóvenes. Ahora bien, esta muchacha en vez de seguir en línea recta, algo dentro de ella se ve que le dijo q cruzara y pasara cerca de los hombres, no por enfrente porque ya sería demasiado, pero cruzar lo suficientemente cerca como para que aquella exibición de testosterona la notaran. No les quepa duda que así fue, la notaron, la describieron en simples y neardentales palabras, y alguna que otra conjugación verbal demás.

Pero que cosa che, ¿había necesidad? Yo creo que viendo este ejemplo, a veces todas las mujeres necesitamos que nos digan aunque sea una forrada con el simple hecho de saber que somos "valoradas", o simplemente vistas, atractivas o notadas. No se no podría meterme en la cabeza de todas y hacer un análisis muy completo, pero estos solo son esbozos de lo que pasa por mi cerebro en los días de calor como estos

Y para no restar importancia a otro hecho muy común en los hombres actuales. Pero que se piensasn que somos sus mascotas, sus animales domésticos, a los cuales un simple chistido "chtz, chtz" haría que nuestra atención se foque en ellos. Ja! que equivocados que estaban, pobres...

Quiero cerrar este autoanálisis compartiendo las frases dichosas que prevalecen en mi cerebro.

(cada uno de los siguentes no solo los recuerdo, sino que han sido en diferentes tonos, y con distintas miradas, los dejo a libre albedrío)

Frecuentes y combinaciones
-Hola hermosa (el más frecuente)

-Ay bebota, devolveme mis ojos

-Ay pero que linda que sos.

-Ay pero mi amor que linda que estás.

-Ay linda esa boquita
-Mi amor que linda que sos...

-Pero que hermosa que sos.

-Kiaces linda, kiaces hermosa.

Bombones..

-Hola bomboncito como estas? o en su defecto

-Hola bombón.

-Se te calló un papel... el que te envuelve bombón (malísimoo)

-Ay bombón, vení que te relleno

Guasadas y otras poesías

- Pero que pedazo de cul*.

-A ver pero decime que no te hago.

-Ah no!, pero dejame que te saque una foto, así te rompo el culo.

-Pendeja estás bárbara...

-Upaa neena! (por poco se seca la baba, y al decirlo parece que estira un gemido)

-Moorooooochaaaaaaaaaa!/Ruubbiiaaaaaaaah/ Coloraaadaaaaa!

-Ay nena (acá introducimos la expresión de deseo en su cara, nos asstamos al ver cúan asquerosamente indeseable es el interlocutor e identificamos el dicho gemido aplastado)

-Estoy en el paraíso.

-Qué hermosos ojos que tenés
-Por favor decime donde te encuentro...

-Hola hermosa, la verdad que me alegraste el día.

-Si la hermosura fuera un pecado, vos no tendrías perdón de Dios (encima era ree lindo)
-Mirá lo que es esa nena, es una nena!