Everywhere

Una muchacha, una plaza y su libro de tapa dura. El viento le susurra al oido, la despeina y esparce su fragancia que se mezcla con los suaves aromas que desprenden las flores. Hace que su bufanda revolotee libre por el aire, al compás de la sinfonía de árboles danzantes que acompañan aquel lugar.
Ella detiene su lectura y fija la vista en algún perdido punto del horizonte, recordando. Las páginas de su libro se atropellan bruscamente entre ellas, como quién busca llamar la atención.
Repentinamente todo se detiene. El viento, los aromas, la respiración, el tiempo. Una inesperada brisa cálida le sonroja las mejillas, la envuelve protegiéndola. Pareciera escucharse una melodía que enciende la memoria de la muchacha; se desprende de sus ojos una solitaria lágrima que se pierde en la comisura de sus labios. Todo parece despertar nuevamente. Acerca la yema de sus dedos y roza su labio inferior. Un fuerte sentimiento de nostalgia invade su cuerpo; mira el libro de tapa dura y observa detenidamente la página que el viento había decidido seleccionar. Una rosa seca invadía el espacio de la hoja y al final del último párrafo, en tinta azul rezaba la frase: "Hasta siempre mi amor".