Te acordás del reloj del bernardo. Ese dorado que tenía un pendejito re tarado mal, con cara de gelatina sin sabor, que iba feliz por la vida, y derrepente se le cantaba apretar un botón del reloj que detenía el tiempo.
Y él se paseaba entre la gente, arreglaba cosas, dormía, comía, estudiaba, se copiaba.. bla bla bla.
En este momento ando necesitando uno... quién no?
Parar el tiempo por un par de días y leer en paz. Estudiar más en paz y que me deje de doler el cuello de tanto resaltar palabras y frases y poner comentarios al margen.
Che Berni... no me prestás tu reloj??
5 comentarios:
No! Yo siempre me acuerdo de ese reloj!
Y de que Bernardo usaba shorts.
Nada que ver, pero son imágenes que no se olvidan.
Nooo que buen programaaa.
Creo que todos quisimos tener el reloj de Bernardo alguna vez.
Mhh aunque creo que le daría otros usos jaja
Me viene TAN vien a mi tambien...
Y es que era tan fácil, al final. Sólo un reloj y un par de agujas afinadas en la menor.
Saluditos.
Yo te vendo una imitación de Rolex muy linda :P
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